MADRID, 04 de NOVIEMBRE de 2013 - LAWYERPRESS
Por Maria Jesús Magro, directora general Fundacion Pons
Maria Jesús Magro, directora general Fundacion PonsEl Consejo de Ministros aprobó hace unos dias el Proyecto de Ley que modificará la actual Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, reforma que se centra en aspectos concretos diferentes de la Ley que habían quedado olvidados en las últimas reformas de la normativa de tráfico.
Desde la Fundación PONS valoramos positivamente esta reforma ya que sigue avanzando en el ámbito de la Seguridad Vial. Algunos de estos aspectos son especialmente interesantes, e instamos al Gobierno a que acelere su aprobación lo antes posible para abordar su desarrollo reglamentario y hacer efectivas las medidas.
El proyecto de Ley ofrece cobertura legal para abordar ambiciosos cambios normativos del Reglamento General de Circulación tales como la regulación de la circulación de bicicletas o la implantación generalizada de la limitación de velocidad a 30 km/h en las ciudades para su pacificación.
Respecto a la implantación del límite de velocidad de 130 km/h en autopistas y autovías, desde nuestra entidad advertimos que esta medida debe realizarse en tramos muy puntuales, como prevé la propia norma que lo desarrolla, y nunca de una manera generalizada. Lo contrario podría ofrecer al conductor una visión engañosa de que es posible circular por autopistas y autovías a más velocidad, lo que sí tendría una repercusión directa en la Seguridad Vial.
Por otra parte, si bien la incidencia del límite a 130 puede ser relativa, instamos al Gobierno a acelerar la aprobación de la reforma para reducir de 100 a 90 el límite de velocidad en las carreteras secundarias, ya que en estas vías es donde se produce el 85% de accidentes mortales y, de igual manera, esta medida influiría positivamente en la seguridad de otros usuarios, como son ciclistas y peatones..
Lejos de la polémica generada por los límites de velocidad, la reforma recoge otros puntos que han generado cierto debate en la sociedad como es la extensión de la obligatoriedad de uso del casco para ciclistas y del cinturón de seguridad en vehículos a todos los pasajeros, vías y situaciones. También se establecerán nuevas medidas en cuanto al uso de los sistemas de retención infantil, cuya regulación dependerá directamente del Reglamento de Circulación, que admite una mayor flexibilidad.
Mayor incidencia tendrán las medidas referidas al estado psicofísico del conductor, concretamente las que afectan al consumo de alcohol y estupefacientes. En los últimos años, los controles de tráfico han empezado a utilizar la prueba salival para normalizar su uso, y así consta en la nueva Ley como “método” oficial, de forma que los conductores ya se han ido concienciando que conducir bajo los efectos de las drogas es motivo de infracción, al igual que el alcohol.
Precisamente, una de las medidas que se expone en el proyecto de Ley respecto a las pruebas de detección de estupefacientes, es la introducción del término "presencia", reconociendo la tolerancia 0 en el consumo de drogas al volante. Asimismo, los peatones tendrán que prepararse para pasar la prueba, no sólo en el caso de verse implicado en un accidente, como hasta ahora, sino que también estarán obligados a “soplar” si son requeridos por cometer una infracción.
Lo que quedará afectado con la nueva Ley es el bolsillo del infractor, ya que las multas establecidas por conducir bajo los efectos de las drogas o el alcohol se elevan de 500 a 1.000 euros.
En Fundación PONS estamos convencidos de que a través de la concienciación, la enseñanza e investigación, se contribuye a reducir los accidentes de tráfico y, en este sentido, se dirigen todos nuestros esfuerzos, organizando actividades enfocadas a generar una cultura de la Seguridad Vial.
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